La semana pasada, antes de entrar a la universidad me detuve a ver la puerta [las puertas me gustan mucho, también las ventanas].
Pero me dio nostalgia darme cuenta de que poco a poco dejo de ir por ahí...de cuántas veces he entrado por esa puerta con sueño, acelerada, molesta, contenta, brincando, corriendo, pensando, con los papeles que se me caían de las manos, angustiada la primera vez que olvidé el carnet, saludando a los vigilantes que veo hace cuatro años, entré sola y también acompañada, jamás ebria, jamás llorosa, oliendo de lejos el olor a coco confitado que venden duarnte las tardes de invierno, de las ferias de libros y chucherías, de las correteaderas por alcanzar mi carro que pasa una vez cada media hora...por eso tomé esta foto, pues la profesora de taller, en su desesperación por no saber qué hacer en su curso nos dijo a todos "tomen fotos de la universidad, cualquier tema".
Esta entrada me recuerda no sólo el sitio por el que he pasado varios años, sino también ese afán de entrar a San Marcos, de que me puse rebelde y no quise estudiar derecho y por eso no contesté el misero examen de admisión, de que entré a los 18 años y andaba vestida de negro y deprimida, de que conocí a mucha gente ahí, muy buenos amigos sobretodo.
Y soy consciente de que a pesar de renegar por la u, los cursos, de que ya quiero salir de una vez de esa pinche escuela, tal vez no pase mucho tiempo para que sólo vea la u sin tener que cruzar la pista...
4 comments:
nunca ebria??? no puede ser!!!
yo tampoco he cruzado la puerta de la u ebrio, primero entraba y andentro me embriagaba... jajjaja
snif....ya me dio nostalgia...... QUIERO CRUZAR LA PISTA¡¡¡¡....pero se que no lo hare....sniffff
Monicanela
ebrio, cansado, deprimido, alegre.
la puerta de la universidad me ha visto de todas las formas.
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