He vuelto de nuevo a este curioso limbo en el que canta Charles Trenet y robar golosinas está tan permitido como esconderse en cualquier rincón de la casa.
Juguemos a que nos adivinamos los sueños, a que tengo un caracol que aparece cada vez que estoy muy contenta y a que la llave de cobre que encontré en la calle el otro día, abrirá cualquier puerta que yo decida cruzar.
Juguemos a que todo lo malo que pasó era parte de un ensayo, a que todavía puedo ser un súper héroe tan fuerte como soñador e idealista. Jugaré con mis vicios, con el café y el sexo, con la libertad y las muñecas.
Jugaré con la dulzura que dejé caer, con las fantasías dibujadas en la pared, le daré vida a mis fantasmas, haré que mi dormitorio gire afuera de la tierra y si quieres dormir, improvisaré con este carrusel de cajas de cigarrillo y música de pajaritos. Jugaré contigo a ver quién grita más alto, quién corre más rápido, a quién salta más tocando las ramas de un árbol bajo.
Qué dices, jugamos?
3 comments:
Ya pe, ¿cuando?
jeje
sale y vale!
traje mi avion de papel por si las moscas.
hola
me parece interesante tu actividad.
contactanos en
urbanialima@yahoo.com
revista urbania
Post a Comment