Anjette Lyles’ s restaurant
Personifica a la dulzura, en Mulberry Street.
Embeleza a todo Macon,
Como un terrón de azúcar a un ejército de hormigas.
Mr. Lyles
Dejo el mundo misteriosamente en 1952,
Heredándole a su esposa el próspero negocio.
Anjette, viuda de Lyles, rehace su vida en el 55
Es popular, querida y feliz,
Estrena marido y dos niñas
(además de una suegra agradable)
La tragedia se encarga y poco después
Muere el segundo esposo.
Todo Macon consternado por su mala suerte,
le brinda el apoyo necesario…
tan linda, buena esposa, madre cariñosa.
Muere la suegra también, y ella se queda sola con las niñas
No pasa mucho tiempo y una de las niñas se enferma…
La dulce mujer de Mulberry Street,
madre afectuosa, sacrificada,
le lleva a diario la comida al hospital…
(así como lo hacia con sus dos maridos y la suegra)
¡deben comer tan rico como en casa!
Muere la niña…
“¡Cuiden a la más pequeña!…que enfermará en poco tiempo”
Dicen las notas de anónimos héroes,
Negros ocultos tras un delantal, en la cocina.
Nadie podía sospechar de la abnegada mártir
Hasta que todo se supo…
aderezaba con arsénico la comida de sus congéneres.
Y su magia negra,
Era un alucinado espectro, que la hace confundirlos con hormigas.
Anjette,
ahora en el manicomio,
Pone fin a sus días…
Matando hormigas en la cocina,
Regalando, junto a la frenética sonrisa de Mulberry Street,
Arsenicosos desayunos y delirantes cenas
Que guisa con placer, para el festín de los insanos.
1 comment:
oye chica, hay una peli -que mi vegetariana memoria no recuerda ahora- sobre un adolescente que envenena a sus padres con arsénico... sí, recuerdo que la ví de adolescente también cuando quería hacer lo mismo con todo mi salón de clase, en fin, ta bueno tu blog, saludos
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