Mi futura esposa será como la madre que siempre quise
y a su vez, como la hija que nunca tendré
De ojos buenos y oscuros, profundos y dulces
que llene mis lagunas con su risa,
que sea a veces salvaje, a veces ingenua...
que sea comprensiva y entienda
que puede compartirme con quien sea.
Será lista y un poco vanidosa...
tendrá paciencia.
Jugará conmigo a ser payaso, villano y princesa
escapando juntas de la casa de muñecas
buscando fresones rebeldes y luego
despertándome al amanecer...
respirándome en la cara y jalándome los pies
Que sea una bella morena
a la que no le importe orden
ni mucho menos la cocina...
No la dominará la malicia
ni le fastidiará la informalidad
me querrá vagabunda y mendiga
inmoral y sucia.
Ella sabrá entender que la amo
(y que no hace falta repetírselo)
y que en mis días tristes
me siento sola en el sillón y desvario
que abro las puertas y ventanas
para no arrancarme la piel y escapar.
2 comments:
Este poema es increíble.
Hola, tenemos un proyecto www.andocontando.blogspot.com haber si nos enlazamos...¿te animas?
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