Friday, August 25, 2006

Para panfleto anecdótico, no hacen falta alegorías

Tal vez pretenda advertirle a usté (señora, señor o quien chucha quiera creerse que es o no) que en este libelo no encontrará algo que pueda definirse como “poesía”, es solo un retrato hecho con crayolas de colores (que no puse por falta de presupuesto…la impresión a colores me hubiera dejado en la quiebra) al que no le hacen falta muchas palabras…tal vez porque no son tan necesarias para explicar alguna que otra anécdota…al fin y al cabo, cuando una niña juega con sus muñecas, son mas imágenes las que pretende proyectar que algún dialogo barroco y repleto de adornos…

Esas imágenes son de una diversidad exorbitante, pero hasta los trece años (edad en la que deje a las muñecas por la música pop) no conocí niña alguna que juegue tan inocentemente como las madres (o al menos, como ellas pudieron enseñarnos a jugar). Sin embargo, cuando vemos esos juegos por el tele, en comerciales, novelas o series, no se oye palabra alguna….solo se ve que las mueven con las manos, las hacen andar, sentarse, las visten y peinan y musitan una que otra palabra…el tele también me enseño a ver los noticieros, a enterarme de la vida, a jugar a que mis muñecas llevaban droga en un crucero y que después algún mísero caficho las prostituía, o tal vez algún caso de violación infantil…son cosas que también nos enseña la vida, y creo que para ello tampoco son necesarias tantas explicaciones verbales…

No creo que haga falta profundizar mucho en estos textos…pero más que llenarme de palabras, pretendo provocar, tal vez risas, tal vez algún recuerdo, tal vez enojos…o lo que sea…prefiero creer que gesticulo y me ves, ¿ok? (aunque esto pueda despertar instintos voyeristas en el lector)