Monday, April 26, 2010

Prohibido olvidarse

Si es complicado mantener dos empleos, más difícil aún es mantener cuatro, sobretodo si se trata de una persona tan propensa a la distracción.

Hoy me olvidé de todo:

- La agenda
- El reloj
- Las guías para los inventarios
- Libreta de apuntes
- Y por poco el desodorante


Lo único que espero es que llegué el lunes 3 a las 4 de la tarde para poder respirar tranquila


[Y poder perder el tiempo sin remordimientos]

Tuesday, April 13, 2010

Monday, April 12, 2010

Saturday, April 10, 2010

Abriles



En estos días, las mañanas han sido soleadas y las noches tienen un viento fresco con el que quisiera irme de vez en cuando. En abril todo es posible, como dice Elisa, por eso en un solo día pueden ocurrir cosas completamente opuestas.
Hace poco pasé accidentalmente por Plaza San Miguel - que realmente está bastante cerca de mi casa, pero no me gusta - y entré a Casa & Ideas como buscando algo que hasta entonces, no sabía. Caminé y caminé y pensé en buscar libretas, sin rayas ni cuadrados, sólo de hojas blancas.
Las hojas blancas siempre son un vacío que me gusta atacar, son un camino amplio hacia algo desconocido. Con frecuencia me salgo de la raya cuando pinto y, por otro lado, los cuadritos en los cuadernos son mi encuentro más tierno con la claustrofobia. Por eso esta vez preferí hojas blancas.
Estuve colgada entre líneas horizontales y verticales, todas ordenadas, ninguna triple raya ni pentagramada, finalmente llegué a una tapa con muchas de mis cosas favoritas: sellos, estampillas, líneas curvas, edificios chuecos, ventanas torcidas, aviones, arcos de medio punto, toldos, flores, ideogramas, una mesa redonda con dos sillas, mucho lila y letra corrida.
Rápidamente la compré... Por fin encontré el lugar perfecto para comenzar a exprimirle la belleza a estas últimas tardes naranjas.

Friday, April 02, 2010

Otra vez Abril


Hace meses respiro tranquilidad y calma. Hace casi tres. Era verano y decidí estar sola para ver si mi condición mejoraba, y mejoró. Sin embargo, hasta hoy me pregunto si fue la mejor decisión aislarme para lograrlo... Es fácil pensar que de repente te vuelves más paciente y tolerante cuando, simplemente, dejas de tener tratos muy cercanos con otras personas.
Ya casi no reniego y eso me sorprende. Me sorprende estar tranquila y haber dejado el café. Me preocupa dormir como una persona normal, me preocupa además no tener trabajo fijo aún pero ya no me altera como antes.
Enero y febrero fueron buenos meses, volví a ver a mis amigos, a departir en las cantinas y a caerme de la risa. Volví a actuar y a recitar, empecé a dibujar, volví a tocar violín y a bailar desaforadamente, como siempre.
En marzo ordené mi cuarto, limpié mi escritorio - que tenía más de un año de comprado y jamás le había sacado nada - y todo cambió. He tenido a mi agenda reventando en marzo, con salidas, talleres y cachuelos. El apurado ritmo de vida se acabó el último fin de semana. El lunes me enfermé y así llegó abril.
Otra vez Abril. Abril es uno de los nombres más bellos que puede existir, incluso para el tiempo que a veces es cruel. Es abril y es otoño también. Abril tiene un viento con el que me gusta jugar, hojas de color cansino que me gusta pisar y escuchar, tiene los días soleados más cortos y las noches llenas de pecas brillantes, tiene también recuerdos lindos con olor a pan caliente.
Aún no pienso cómo será este nuevo Abril y este nuevo otoño en el que estaré más cerca de los 30 que de los 20. Por lo pronto ha empezado bien, con Family y Sylvain Piron, poemas, fotos y videos, leche de soya y una inquietante dosis de tranquilidad.