Sunday, May 20, 2007

La tristeza y la furia

[Autor desconocido]

En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta...

En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas.

Había una vez... un estanque maravilloso.

Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...

Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.

Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas las dos entraron al estanque.

La furia, apurada (como siempre esta la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún, salió del agua...

Pero la furia es ciega, o por lo menos no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...

Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...

Y así vestida de tristeza, la furia se fue.

Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.

En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba.

Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.

Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.

7 comments:

La Lavalle said...

snif!

HENRY FLORES said...

melancòlico y a la vez acogedor.

muy buena!!!!

Martín Zúñiga said...

ayer te escribí un cuento. no te rìas. se títula "la dinosaurio".
besho.

Anonymous said...

tal vez ese estanque mágiko guardaba un triste conjuro que vestia de belleza sus aguas... cuando en realidad se trataba del estanque de la frustacion

pep_ek said...

me encuentro al borde de las lagrimas, al borde del colapso, al borde del infarto, al borde del paro respiratorio, al borde de un cuagulo en el cerebro, en pocas termine de leer y casi muero... muy bueno, de verdad, muuuuyyyy bueno

Leticia said...

bonitas palabras, como siempre

majO said...

a veces tb me siento desnuda como la tsisteza :(