Después, mandé a hacer guías de remisión y tags para la entrega de productos de Yan Ken Po ya que en diciembre la gente se vuelve loca haciendo pedidos y comprando, bueno al final no me dieron nada porque el encargado me aseguró de que nunca le llegó la confirmación del material, aunque luego conseguí que abriera su correo y me di cuenta de que sí lo había recibido. Grité, chillé y reclamé que me devuelvan el adelanto.
Finalmente, fui a ver a la costurera para recoger las prendas que le había pedido hace un mes y no las había acabado. Me fui resignada a casa, tratando de no pensar en el pésimo día que había tenido, sin embargo no pude dejar de maldecir todo el tiempo. Diciembre es terrible.
Ojalá no pase mucho tiempo para que se cuaje la gelatina, de lo contrario odiaré este año.