Vuelvo al sur

Es realmente desesperante tener que estar encerrado en un palacio, aunque al final dicho encierro corre por cuenta propia...así me vaya hasta la China seguiré sintiendome dentro de una camisa de fuerza...como si jamás pudiera escapar de mi sombra y todo lo que viene con ella.

Sin embrago, las visitas al psiquiatra se harán constantes si me quedo en Lima y la salida más fácil, es volver al sur...a ver si por fin me alejo de tanta mierda con patas, de tanto loco obsesivo, de tanta gente, de tanto ruído, de tantas responsabilidades, de tantos aviones, de tantas noches en mi casa, en mi cama, de tantas preguntas y sobre todo, de tantos recuerdos que me dejan ensimismada.

Es como una historia de ficción, un filme tragicómico en el cual veo todo lo que me ocurre sin poder sin poder cambiarlo, y mucho menos detenerlo - creo que no lo hago porque no termino de asimilarlo - por tanto, es imposible buscar un motivo coherente para dar respuesta a esos hechos...

Tal vez el problema esta en psicoanalizarme diariamente, en buscar respuesta a todo, de buscar en libros, revistas, enciclopedias, en correr para llegar siempre a la hora, en contestar el teléfono cada vez que suena, en sentarme en el rincón de cada sitio al que voy, de querer entender todo lo que la gente me diga...ya es imposible seguir soportando los presagios...

AL final me voy para no apoderarme de una pistola y convertirme en una asesina, me voy para librarme de la eclosión del misantropo que llevo dentro, de las ideas de la gente y llegar al sur, siempre al sur, como quien naufraga...

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